Viernes 15, 16,17, Lunes 18.
Si fuera un pez escogería volar.
Pobre pez que no puede ir más lejos de... Maldigo a la red que quiso atrapar a mi pez y no lo deja ir.
You'll sail away, I'll stay here.
Maldigo a ese pez por quedarse allí, tan lejos de acá. Allí ni donde los esfuerzos le pueden alcanzar, quisiera tener brazos tan largos como las ramas de un árbol, ese árbol de peces, en donde decidió quedarse, no el mío.
Y de repente todo lo que puedo escuchar son los murmullos permanentes de la gente, que hablan en otro idioma tan peculiar, uno que nunca aprendí, tal vez el suyo y por eso nunca le entendí.
Some fortune.
Contadas marcas en la piel y otras en el alma, pobre pez que no entiende que en el mar muerto todo flota, que a pesar de sus ya incontables intentos se queda atrapado ahí, en la superficie, sin poder nadar, como siempre y lo sabe, pero los peces no tienen oídos.
Son curiosa cosa esto lo de las almas de los peces, me llevaría una vida o unos cuantos tratados escribir sobre su composición, así que seré un obtuso más y afirmaré que no tienen, carecen de...
Incapaz.
La posibilidad de ser marino, mar, nave, pez, ancla y remo, es cegadora, más sin embargo nadie puede serlo todo y serlo tanto en un cuerpo sin redención, sin energía, sin destino, sin serlo y ser de alguien más.
Dotar de magia a un objeto barato, carente de brillo y propósito, objeto invasor y asesino, entrega completa. Pobre pez, ausencia de alma.
Capaz.
Los árboles no lloran, sólo están, hace mucho tiempo fueron atrapados en el encanto del tiempo y quedaron estáticos, esperando pacientes cada estación, cambiando a través del transito del destino, pero siempre iguales, tan llenos de secretos e historias, como la parte más hermosa del paisaje, pero con tristeza son sólo eso, paisaje.
Détruisez-vous.
Y al final, pobre pez que no supo volar, nunca he sido bueno para las despedidas, porque nunca me he despedido en realidad, la gente suele tocar los puertos y nunca regresar , sin embargo, cuando ella dejó mi puerto, no lo pude resistir y fui tras ella y no lo logre, quise que su barco tocara mi puerto de nuevo, no lo logre, ahora que fui yo quien zarpó del puerto, debo hacerlo.
Adiós princesa.
lunes, 18 de junio de 2012
domingo, 10 de junio de 2012
Muchachita estúpida.
Debo prescindir del amor, en cada cuerpo que he tocado he encontrado mi hogar, veneno toxico. Primero, estuvo esa sustancia que no pude consumir & por una extraña razón me volví un poco mas adicta a ella, luego vino de la que tuve demasiado, por mucho tiempo & en un sólo movimiento pude desintoxicarme de ella...Hasta que encontré la tercera, sin poder contar con la cuarta & no he podido salir de ellas, la tercera no es la vencida, me tiene jodida, porque ya no puedo encontrar más de ella, abstinencia, mientras vivo con ésta, atravieso por la cuarta. Tuve tan pocas dosis que me pregunto, si de verdad cruzaría el límite de la adicción. Puedo dejarlo a un lado mientras me come el orgullo. Y vuelvo a mi tercera, la que no quiere regresar, la que tengo que odiar & amar, la que lo tuvo todo & lo puso en stand by , la poquita cosa, & sí no la puedo dejar de lado, mientras me anclaba a la vida, me ancló al fondo, me botó por la borda, en el barco en el que navegaba(mos).
Cuento los días, para hacer una ridícula gráfica de lo que pasará, de lo que enfrentaré al subir las escaleras de un ridículo subterráneo que me conectará con la realidad de nuevo. Para verla a través de una ventana que tal vez divida en dos, como suele pasar & yo que nunca aprendí a dividir bien. Esta vez el tabaco no se consume lento & nada lo moja. No me sentaré a esperar, porque tenemos distintos recorridos, no hay más casualidades, porque la diferencia de latitudes hizo que las monedas cayeran de lados distintos & su vida se moverá para atrás una vez más. Ya no le haré más listas, me dedicaré a quemarlas & consumir(me) en el transito de los atardeceres tardíos. Se me hizo tarde, y debo encontrar(me) de nuevo, en el mismo espiral de siempre & para ponerle un final luego de leer ese libro, encontré los pocos pétalos de las flores de despedida & la primera nota que mentía...
Cuento los días, para hacer una ridícula gráfica de lo que pasará, de lo que enfrentaré al subir las escaleras de un ridículo subterráneo que me conectará con la realidad de nuevo. Para verla a través de una ventana que tal vez divida en dos, como suele pasar & yo que nunca aprendí a dividir bien. Esta vez el tabaco no se consume lento & nada lo moja. No me sentaré a esperar, porque tenemos distintos recorridos, no hay más casualidades, porque la diferencia de latitudes hizo que las monedas cayeran de lados distintos & su vida se moverá para atrás una vez más. Ya no le haré más listas, me dedicaré a quemarlas & consumir(me) en el transito de los atardeceres tardíos. Se me hizo tarde, y debo encontrar(me) de nuevo, en el mismo espiral de siempre & para ponerle un final luego de leer ese libro, encontré los pocos pétalos de las flores de despedida & la primera nota que mentía...
sábado, 2 de junio de 2012
Migrando.
Como pasatiempo me dedico a hablarle a fantasmas que no existen & con el tiempo y la distancia oso pensar que fueron producto de la ficción de la idea constante de amor eterno que me persigue, recorrí millas para tal vez encontrarle & así para huir de todo lo que me dejo en el alma, miles de millas que me resultan inútiles porque los tatuajes del alma no se quitan, indelebles. Mi cama es muy grande para que no me acompañe...me parto en dos & a la vez por dos más un número que no conozco & lo que espero es seguir esperando y no morir desesperada en el tránsito lento de las noches que llegan tarde así como su llegada, poco precisa o tal vez tan exacta para sacarme de los cabales que tenía tan claros perseguir, sentada en el mismo lugar el cual usaba odiar y que por ahora resulta ser el mejor remedio, me detendré a ver como cada día se oculta el sol, esperando a que vuelva mientras no puedo encontrarlas...
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